La denoninación del "TaiChi Chuan" procede del concepto del Yin y el Yang expresado en el símbolo del TaiChi y se manifiestan en los cuatro aspectos del TaiChi Chuan: la forma, el entrenamiento de la fuerza, la aplicación y la teoría.
Los movimientos del TaiChi Chuan se consideran elegantes, delicados y muy distintos a los movimientos veloces y energéticos del Kung fu de Shaolin o cualquier arte marcial.
Se hace con lentitud ya que de esta manera es más fácil desarrollar el fluir de la energía interna (por eso se le llama arte marcial interno entre otras cosas) pero cuando estos movimientos se convierten competentes, son veloces y energéticos para completar el círculo armonioso del Yin ( lento y delicado) y el Yang (veloz y enérgico).
Ejemplo: Para desarrollar la palmada de TaiChi Chuan, el practicante realiza movimientos lentos para generar el fluir de energía interna hasta las palmas de las manos.
Para ello, es necesario practicar la coodinación de la visualización y respiración.
En cambio en un duro método externo, el practicante deberá someterse a ejercitar durante meses o años las palmas de las manos golpeando un saco de manera constante, con el consiguiente gasto de energía.
Cuando eres joven está bien practicar un arte marcial externo durante tres o cuatro años.
ResponderEliminarTe ayuda a reforzar la autoconfianza, la capacidad de superación y la disciplina, a la vez que nos aporta un buen estado físico.
Pero hay un problema con todo esto y es que a medida que envejecemos nuestros cuerpos se tornan más y más débiles y es entonces cuando aparecen las lesiones; el arte marcial externo deja de ser efectivo.
Con el Taichi Chuan pasa todo lo contrario. Mientras más viejos seamos, más fuerza seremos capaces de generar pues la experiencia nos enseña a controlar nuestro Yi, nuestro Qi y por último nuestro Jin de la manera más efectiva sin necesidad de usar demasiado nuestros músculos, porque lo que ejercitamos es nuestra mente.